Para un segoviano es algo tan habitual contemplar esta maravilla de la arquitectura romana sentado tranquilamente en la terraza del Casares, en la Plaza del Azoguejo, que probablemente ya no repare en su grandiosidad. Construido a principios del siglo II, sus arcadas de sillares de granito han resistido el paso del tiempo a pesar de estar asentadas sin ningún tipo de argamasa. Aunque la parte más conocida es esta estructura de 28 metros de alto de la plaza, el acueducto nace a más de 15 kilómetros de la ciudad, en el manantial de la Fuenfría, para abastecer a Segovia (y sobre todo a su Alcázar) de agua. Tiene, en total, 167 arcos.
Plaza del Azoguejo, 1, 40001 Segovia, España.
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