Viajar a Sevilla con niños es una experiencia única e inolvidable, un viaje de tres días recorriendo los mejores rincones de la ciudad de Sevilla, desde el Barrio de Santa Cruz hasta Triana, pasando por la Catedral, los Reales Alcázares de Sevilla, la Plaza de España, el Parque de María Luisa, espectáculos de puro flamenco y los mejores locales para tapear.
Alojamiento
Os recomendamos reservar el alojamiento en pleno centro de Sevilla viajando con niños, evitarás coger el coche o cualquier medio de transporte, pudiendo disfrutar de más tiempo de toda la oferta turística de la ciudad. Una opción es reservar un hotel con habitaciones cuádruples, evitarás tener que pagar más por una segunda habitación. Nos alojamos en el hotel Petit Palace Marqués de Santa Ana, un hotel de cuatro estrellas situado a escasos 150 metros de la Catedral. El hotel dispone de parking reducido, se accede al mismo por un montacargas, otra opción es dejar el coche en algún parking público.
Visitar Sevilla. Día 1.
Comenzamos visitando los Reales Alcázares de Sevilla, un sorprendente recorrido por uno de los palacios más bellos y en uso, más antiguos del mundo, siendo el monumento árabe más importante de Sevilla. Recomendable sólo la entrada general, no merece la pena visitar el Cuarto Real Alto, ya que la entrada es muy cara y los niños no lo van a disfrutar. El tiempo estimado de visita con entrada general, es aproximadamente de dos horas.
Desde el Patio de la Montería, podemos observar la espectacular fachada por la que se accede al vestíbulo del Palacio del Rey Don Pedro, por la izquierda se accede a la parte protocolaria “Patio de las Doncellas”, y por la derecha se accede a la parte doméstica: “Patio de las Muñecas”.
Durante la visita podrás conocer el Palacio Gótico, lo mandó construir Alfonso X El Sabio. Representa el triunfo del ideario cristiano frente al pasado musulmán. El nuevo edificio se construyó sobre el antiguo palacio almohade, respetando el Patio del Crucero.
El Salón de los Tapices, que quedó totalmente destruido después del terremoto de Lisboa de 1755, lo tapices expuestos en el salón los encargó Felipe V a la Real Fábrica de Tapices de Santa Bárbara.
En el exterior del Palacio nos encontramos uno de los jardines más antiguos del Real Alcázar de Sevilla: el Jardín de la Danza, es la consecuencia de los jardines árabes originales tras las restauraciones renacentistas. El Jardín de la Alcoba, este jardín rodea al Pabellón de Carlos V, con espectaculares palmeras y palmitos, única especie autóctona de Andalucía. Los más pequeños de la casa no se pueden perder el Jardín del Laberinto, un laberinto situado en el actual Jardín de la Cruz, realizado con mirto, ciprés y tuya, estos setos forman los diferentes corredores que crean el trazado laberíntico.
Desde los jardines se puede aprovechar para recorrer la Galería de los Grutescos, simula como la arquitectura de la muralla almohade se funde con la naturaleza, a esta tendencia se le llama labor de grutesco. A través de un pasillo cubierto se puede disfrutar de las bonitas vistas de los jardines de los Reales Alcázares.
Horarios y precios: Reales Alcázares de Sevilla
Octubre a marzo: De lunes a domingo, de 09.30 a 17.00 h. Abril a septiembre: De lunes a domingo, de 09.30 a 19.00 h. Cerrado los días 1 y 6 de enero, Viernes Santo y 25 de diciembre. Entrada general 11,50€. Menores de 16 años acompañados de un adulto: gratis. Recomendable adquirir las entradas con antelación, un coste adicional de 1€ por entrada, evitarás quedarte sin entradas y además ahorrarás alrededor de 2 horas de espera para adquirir las entradas de los Reales Alcázares.
A mediodía un poco de tapeo por el Barrio de Santa Cruz y reponemos fuerzas para visitar por la tarde La Judería, el Parque de María Luisa, La Plaza de España y un espectáculo flamenco en La Casa de la Guitarra...
Después de tapear por los concurridos bares y restaurantes de la zona del Barrio de Santa Cruz, nos adentramos en la Judería, por el acceso desde la Plaza del Triunfo al Patio de Banderas, precisamente aquí es donde tiene la salida los Reales Alcázares. Pasear por el barrio judío, es enamorarse de sus leyendas y de sus calles míticas.
Cada una de sus calles y patios están llenas de historia: la calle de la Pimienta, calle de la Vida, calle de la Muerte o la calle del Agua también llamado Callejón del Agua, un paseo que discurre junto a la muralla de los Reales Alcázares y al final del callejón podemos visitar los Jardines Catalina de Ribera, seguido de los jardines de Murillo, una zona verde donde pasear y poder visitar el monumento a Cristóbal Colón.
Finalizando la ruta monumental de nuestro primer día, nada mejor que ir a conocer la Plaza de España de Sevilla, un conjunto arquitectónico situado en el parque de María Luisa, fue realizado por el arquitecto Aníbal González entre el 1914 y 1929 por motivo de la Exposición Americana de 1929. Cuenta con forma semi-elíptica, simbolizando el abrazo de España a sus antiguos territorios americanos, la Plaza de España está orientada al río Guadalquivir, como camino a seguir hacia América. Una opción para disfrutar con los niños es alquilar una barca y pasear por el canal que rodea el interior de la plaza que discurre por cuatro puentes que representan los cuatro antiguos reinos de España: Castilla, Aragón, León y Navarra. Todas las provincias de España, tienen representación en las paredes de la plaza con un banco en el que incluyen su escudo, un mapa y un hecho histórico. La Plaza de España de Sevilla también ha sido escenario de películas como Star Wars Episodio II: El Ataque de los Clones.
Si apuramos la tarde, podemos dar un corto paseo por el Parque de María Luisa, posiblemente uno de los parques más bellos del mundo donde invita a perderse en sus laberínticos caminos de abundante vegetación, fuentes y estanques.
Llega la noche y Sevilla se llena de ambiente para seguir disfrutando de la ciudad, hay opciones para todos los gustos, pero nos decantamos por un espectáculo de baile flamenco en el barrio de Santa Cruz, el lugar ideal para disfrutar del verdadero flamenco: la Casa de la Guitarra (c/ Mesón del Moro, 12). La Casa de la Guitarra es un Centro Cultural de Flamenco, aparte de los espectáculos de flamenco, cuentan con el Museo de la Guitarra, la colección de guitarras más importante de España.
Visitar Sevilla. Día 2.
Comenzamos nuestra visita a la Catedral de Sevilla, recomendable comprar las entradas con antelación a través de internet, así evitarás largas colas y te aseguras poder visitar la catedral durante tu estancia en Sevilla. Si la visita se hace con niños es más que suficiente adquirir la entrada general (incluye los retablos y capillas, la Giralda, el Patio de los Naranjos y la Iglesia de El Salvador), ya que a las Cubiertas de la Catedral y las Vidrieras son visitas guiadas con un suplemento y por seguridad no pueden subir los niños menores de 10 años.
Antes de entrar es recomendable dar un paseo alrededor de la catedral para hacernos una idea de las enormes dimensiones de la misma, siendo la catedral gótica más grande del mundo y el tercer templo de la cristiandad sólo la superan la catedral de San Pedro de Roma y San Pablo de Londres.
Una vez dentro de la catedral y situándonos en el crucero, se puede disfrutar de los tesoros que esconde la Catedral de Sevilla: la Capilla Mayor, el Retablo, el Altar Mayor y el Coro. Llama la atención el Retablo, siendo la de mayor superficie de madera policromada que existe con 18,20 metros de ancho por 27,80 de altura, se lee de izquierda a derecha y de abajo arriba. En el Coro se encuentran dos órganos, que se pueden tocar a la vez desde la consola central que está en el interior del Coro.
Detrás del Coro en el trascoro se puede apreciar la estructura de la catedra, las 5 naves longitudinales, siendo la central la más ancha y alta, un elemento característico del estilo gótico son las vidrieras y en total hay 81, la vidriera que se encuentra en la puerta principal es redonda y se llama rosetón.
En la sacristía de los Cálices se encuentra la obra maestra de Francisco de Goya: Santas Justa y Rufina.
El mausoleo de Cristóbal Colón fue diseñado en el 1891 y sus restos depositados en el 1899, el féretro es portado por los heraldos de los cuatro reinos medievales de España: Castilla, León, Aragón y Navarra. Como dato curioso el reino de Granada está simbolizado con esta fruta clavada en la punta de la lanza del heraldo de León, junto a su pie.
Después de visitar el resto de Salas Renacentistas, podemos hacer un parón para salir al aire libre y contemplar el Patio de los Naranjos que es el saham de la antigua mezquita, desde el exterior de la calle se puede acceder también al Patio de los Naranjos por la Puerta del Perdón, que es por donde entraban los fieles al patio y, desde aquí al interior de la mezquita. La fuente visigoda que hay en el centro del patio, la trajeron desde unas termas romanas, en ella se realizaban sus abluciones antes de entrar en la mezquita. Desde el patio se contempla unas vistas impresionantes de la Giralda a la que accederemos desde el interior de la catedral.
La Giralda se ha convertido en el símbolo universal de la ciudad de Sevilla y ninguna construcción que se realice en Sevilla podrá superar la altura de los 93,90 m. La Giralda era el alminar de la mezquita, desde donde el almuédano llamaba en voz alta al pueblo para que acudiera a orar en la mezquita. Ya por el siglo XVI se construyó el campanario cristiano sobre el alminar musulmán. Una veleta de bronce, llamada Giralda es la que da nombre a toda la torre. Para subir a la parte alta del campanario se necesita subir 35 tramos y lo hicieron de esta forma para que el almuédano pudiera subir todos los días en su burro.
Horarios y precios: Catedral de Sevilla + La Giralda + Iglesia de San Salvador
Lunes: de 11:00 a 15:30 Martes a sábado: de 11:00 a 17:00 Domingos: de 14:30 a 18:00
Julio y Agosto (excepto 17 y 25 de julio)
*El desalojo de la Catedral y la Giralda comienza 30 minutos después del cierre de las taquillas. Cerrado: 1 de enero, 6 de enero y 25 de diciembre Entrada general: 9 € (NO incluye audioguía, siendo el precio de la misma de 3 € si se solicita) Gratis: Menores de hasta 14 años acompañados de un adulto.
Cualquiera de los bares de tapas de la zona de la Giralda está bien para tomar unos vinos con unas buenas tapas, elegimos el Bar Pelayo (Calle Placentines, 25), la mayoría de locales no admiten reserva de mesa. ¡No os olvidéis!, la entrada general de la Catedral de Sevilla incluye la visita a la Iglesia Colegial del Divino Salvador (Plaza del Salvador, 3)...
A unos 10 minutos de la Catedral, llegamos a la Iglesia Colegial del Divino Salvador, situado sobre la primitiva Mezquita Mayor de Sevilla, un tesoro del barroco andaluz y el segundo templo más grande de Sevilla tras la Catedral. A destacar el retablo mayor, siendo la obra más representativa del barroco sevillano. Todos los retablos son dignos de admiración por sus artesonados y belleza.
El Retablo de Santa Ana, enseñando a leer a la Virgen Niña, se encuentra junto al Retablo de la Virgen del Rocío, labrado por José Maestre, esta imagen es el elemento fundamental de la Hermandad de Sevilla, que peregrina al gran santuario de las marismas todos los años.
A continuación, un retablo monumental, obra catequética realizada por Cayetano de Acosta, el Retablo de la Capilla Sacramental, con imágenes inspiradas en el Antiguo Testamento. En el Altar Mayor el Retablo de la Transfiguración, obra de Cayetano Acosta. Otro retablo que bien merece la pena dedicarle unos minutos es el Retablo del Cristo de los Afligidos, fue originalmente el retablo de la Cofradía de Ánimas, perteneciente a la Hermandad Sacramental. El Retablo del Cristo de la Humildad y Paciencia, construido por el gremio de guanteros para su patrón, San Cristóbal, la imagen del Cristo de la Humildad y Paciencia fue tallada por Antonio Quirós, se inspira en un conocido grabado de Durero y es de una gran calidad artística, expresando la soledad del Cristo torturado. Y por último, no os perdáis el Órgano, siendo uno de los instrumentos barrocos más brillantes de la península ibérica.
La personalidad de Sevilla es apreciable en muchos lugares de la ciudad, pero es el momento de acercarnos a explorar una nueva propuesta cultural: El Metropol Parasol. Una plaza cubierta y elevada con la mayor estructura de madera construida en Europa, por la que se puede caminar como si estuvieras tocando el cielo de Sevilla y contemplar el atardecer sobre la ciudad, esta obra arquitectónica también es conocida como Las Setas, el precio de la entrada son 3€. También se puede visitar el Antiquarium, un yacimiento romano descubierto en la primera fase de la construcción del Metropol Parasol y su visita se hacer a través de un paseo por sus 400 metros cuadrados de pasarelas.
Te ayudamos a organizar tú próximo viaje a Sevilla
Alojamientos en Sevilla
La mejor opción para alojarse en Sevilla es hacerlo en pleno centro del Casco Antiguo y olvidarte del coche u otros medios de transporte. Si viajas con niños, una buena opción es el hotel Petit Palace Marqués de Santa Ana, cuentan con habitaciones para 2 adultos y 2 niños.
Para el tercer día hemos escogido la zona del río Guadalquivir, el río tuvo un papel muy importante en la historia de Sevilla, en el siglo XVI fue una de las ciudades más importantes de Europa, siendo la puerta de América. Junto al río Guadalquivir visitaremos la Torre del Oro, una torre que formaba parte del sistema defensivo de Sevilla, actualmente en el interior se encuentra el Museo Naval. Continuamos nuestro paseo por el margen derecho del río Guadalquivir dirección Puente de Triana (realmente no es el río Guadalquivir es el Canal de Alfonso XIII, el río Guadalquivir se encuentra al otro lado de Triana). A los pocos metros se encuentra la Plaza de Toros de la Maestranza, siendo una de las plazas más antiguas de España, en el interior se encuentra su museo en el que exponen trajes de luces, pinturas, esculturas, etc…
El siguiente puente que nos encontramos es el Puente de Triana, que nos llevará a uno de los barrios más típicos de Sevilla: el barrio de Triana. Un barrio famoso por ser la cuna del flamenco, por su cerámica, por su gastronomía y por contar con bellas iglesias como la Parroquia de Santa Ana,la Basílica del Cachorro o la Capilla de los Marineros donde se encuentra la imagen de la Esperanza de Triana.
Después de un largo paseo por el barrio de Triana, la mejor opción para reponer es unirse a la cultura sevillana “el tapeo”, multitud de bares y restaurantes con solera en cada esquina, nos decantamos por el bar Las Golondrinas (Calle Pagés del Corro, 76) y desde luego muy recomendable, no dejéis de probar sus puntas de solomillo, los chipirones o el bacalao con pisto, muy buenos.
Para finalizar nuestra visita por Sevilla, os recomendamos un paseo en barco, el embarcadero se encuentra junto a la Torre del Oro, en el recorrido de una hora de duración, llegas hasta las proximidades de la Isla de la Cartuja, pasando por el Palacio de San Telmo, la antigua fábrica de tabacos, el moderno Puente de la Barqueta y el mítico Puente de Triana. El billete de adultos ronda los 17€ y niños hasta 12 años gratis.