Vinos tintos y blancos bajo la D.O.P. Cebreros
Los vinos de la joven Denominación de Origen Protegida Cebreros nacen en las faldas de la Sierra de Gredos. Son estas tierras recias y serenas, sobrias y solemnes como sus gentes, castellanos viejos al igual que Lidio Nieto, el ilustre abulense artífice de la más moderna y original bodega de esta DO: Tierras de Cebreros.
Apenas dos años lleva alumbrando vino la neonata firma, pero la experiencia enológica de su fundador data de dos décadas atrás, cuando levanta en la raudana Cuesta Manvirgo, en pleno corazón de la Ribera del Duero, su primer complejo vinícola, conocido y reconocido como Bodegas Solterra. Su vino primogénito, Alto de los Zorros, ve la luz en 2003 y desde entonces y hasta ahora no para de cosechar laureles en los más célebres certámenes nacionales e internacionales. Espoleado por el éxito y con el bagaje de veinte años de experiencia a las espaldas, Lidio Nieto decide, hace cuatro, acercarse a su Ávila natal para emplazar allí su nuevo y ambicioso proyecto. Elige como ubicación Cebreros, en la ladera norte de la Sierra, por donde desciende suavemente hacia el río Alberche, en cuyo valle adquiere múltiples y pequeños minifundios hasta conseguir reunir las 40 hectáreas de viñedo propio que rodean las instalaciones.
De lo terrenal a lo celestial
Todos los vinos de Tierras de Cebreros se elaboran con variedades autóctonas. Los tintos, con garnacha, y el blanco con albillo real, que se expresa con especial fuerza en esta DO. Aunque la capacidad de procesado de la bodega alcanza la nada desdeñable cifra de 300.000 kilos de uvas, sólo las mejores pasan la criba de la vendimia selectiva, que se realiza en el momento óptimo de maduración y en las horas más frescas del día, incluso durante la noche, para evitar que el calentamiento eleve su nivel de azúcares. Después, los recipientes de distintas maderas y capacidades y la crianza justa para cada perfil de vino terminarán de redondearlos a la perfección.
El bodeguero ha bautizado a cada uno de ellos con un nombre en latín. Sursum Corda (“arriba los corazones”) es el elegido para el tinto, un monovarietal de garnacha con tres versiones: joven o con cuatro o doce meses de crianza en barrica. Para el bisoño se emplean las vides más recientes, de fruta impetuosa y expresiva, mientras que las uvas de las plantas de mediana y avanzada edad van a parar, con todos sus elegantes matices, a los mayores. Pero si hay un nombre que suena a música celestial es el del blanco, Panis Angelorum, “el pan de los ángeles”, que se elabora únicamente con albillo real y es criado durante cuatro meses en barrica americana de 500 litros. Su precioso color dorado promete aromas levemente dulces, de miel, fruta y flores blancas, promesa que cumple con creces y que permanece en el recuerdo junto con apuntes minerales y salinos.
Una experiencia completa
Tierras de Cebreros no es sólo una bodega. Podría decirse que es una loa al mundo del vino, un reducto en el que se vive una experiencia vital completa y muy enriquecedora. La zona de elaboración propiamente dicha cuenta con una moderna sala de catas, equipada con túnel de aromas, donde habitualmente culminan las visitas guiadas. Tras conocer todo el proceso e interactuar con las personas implicadas en él, el visitante puede degustar estos vinos bajo la batuta de su enólogo.
Pero aún se puede disfrutar más de la jornada si decide quedarse a comer en uno de los dos restaurantes del complejo enoturístico, donde los productos locales se fusionan con ingredientes de las más diversas procedencias en recetas que, eso sí, se armonizan en todos los casos con los vinos de elaboración propia. Y, si después de alimentar el cuerpo uno decide hacer con el alma otro tanto, no puede perderse la visita al museo multidisciplinar de Tierras de Cebreros, una prolija muestra de cuadros, grabados, relieves y esculturas de artistas nacionales e internacionales, con especial presencia de los creadores locales. Una jornada memorable cuyo colofón puede ser hacer noche en el pequeño hotel boutique del complejo enoturístico. Sus doce únicas habitaciones ofrecen el descanso perfecto en plena naturaleza, en pleno viñedo, en plena tierra de vinos de la Denominación de Origen Protegida Cebreros.
Vinos de Tierras de Cebreros:
- Sursum Corda Joven: vino joven de garnacha, elaborado con las uvas de las viñas de plantación más reciente para conseguir mayor presencia de fruta y vivacidad en las sensaciones. Un vino equilibrado e intenso, con un paso de boca elegante y con matices frutales. Marida con carnes rojas, guisos, asados y todo tipo de quesos.
- Sursum Corda 4 meses: criado en barrica de roble francés y americano durante 4 meses. Las viñas utilizadas son de mediana edad. Redondo, sabroso, con fruta madura, y un paso de boca tánico que revela su crianza en barrica. Marida con carnes rojas, guisos, asados y todo tipo de quesos.
- Sursum Corda 12 meses: criado 12 meses en barrica de roble francés. Elaborado con el fruto de las vides más viejas, es un vino elegante y profundo, con notas frutales y recuerdos a café. Marida con carnes rojas, guisos, asados y todo tipo de quesos.
- Panis Angelorum: elaborado con albillo real, una variedad de carácter oxidativo. Por esta característica, la vendimia se ejecuta durante la noche para evitar el calentamiento de la uva y conservar sus características aromáticas. Es un vino denso y untuoso, con un final salino y mineral. Ligero y equilibrado, sedoso en boca. Marida con aves, mariscos, pescados y quesos curados.
Tienda online
A través de su página web, podrás comprar los diferentes vinos que elaboran en Tierras de Cebreros:
VENTA ONLINE - Vinos de Tierras de Cebreros
CONTACTO Y LOCALIZACIÓN - Tierras de Cebreros
Carretera AV-504, km 3.05260 - Cebreros, Ávila (España).
reservas@tierrasdecebreros.com
Tel. +34 91 704 04 94
Hostelería y restauración
Algunos restaurantes y hoteles donde disfrutar de uno de los mejores vinos de la provincia de Ávila.
Mapa de localización - Bodega Tierras de Cebreros