Jordania, el tesoro de Oriente Medio, sigue consolidándose como un destino seguro y atractivo para los viajeros. A pesar de la situación en la región, el país ha reforzado sus medidas de seguridad y está experimentando una notable reactivación del turismo. Con una oferta que combina historia, cultura y paisajes espectaculares, Jordania es una opción inigualable para quienes buscan descubrir monumentos legendarios y escenarios de ensueño sin necesidad de embarcarse en un viaje de aventura extrema.

Desde la mítica ciudad de Petra, esculpida en la roca rosada, hasta los valles del desierto de Wadi Rum, donde el horizonte se pierde entre formaciones de piedra milenarias, Jordania ofrece una diversidad impresionante de paisajes. La historia se hace presente en cada rincón, con sitios arqueológicos como Jerash, una de las ciudades romanas mejor conservadas, y Mádaba, famosa por sus mosaicos bizantinos.
El mar Muerto, conocido por sus propiedades terapéuticas y la experiencia única de flotar en sus aguas, es otra parada imprescindible para quienes buscan relajación y bienestar. Entre el pasado y el presente, la vibrante ciudad de Amán cautiva con su mezcla de modernidad y tradición, mientras que en las pequeñas localidades del interior se respira la hospitalidad jordana en su máxima expresión.
Para quienes prefieren una experiencia planificada, existen diversas opciones de viajes organizados a Jordania que facilitan el recorrido por sus principales atractivos, permitiendo descubrir sin preocupaciones la riqueza cultural y natural del país.

Un destino seguro y acogedor
El Reino Hachemita de Jordania ha sido históricamente un punto de encuentro entre civilizaciones. Hoy en día, su hospitalidad y estabilidad lo convierten en un destino ideal para viajeros que desean descubrir su riqueza cultural con tranquilidad. Su infraestructura turística está en constante crecimiento, con nuevos hoteles de lujo en Amán, Petra y el mar Muerto, así como rutas organizadas que garantizan una experiencia cómoda y enriquecedora.
A pesar de su ubicación en el corazón de Oriente Medio, Jordania es un país políticamente estable y con estrictas medidas de seguridad para proteger tanto a sus ciudadanos como a los turistas. Las autoridades locales trabajan activamente para garantizar la seguridad en las zonas turísticas, y los niveles de delincuencia son bajos en comparación con otros destinos internacionales. En ciudades como Amán, Jerash, Madaba y Áqaba, los visitantes pueden recorrer sus calles con confianza y disfrutar de la calidez de sus habitantes.
Para mayor tranquilidad, se recomienda seguir las precauciones habituales en cualquier viaje: evitar manifestaciones o aglomeraciones, mantenerse informado sobre la situación local y llevar consigo la documentación necesaria en todo momento. La Embajada de España en Amán dispone de líneas de emergencia para los viajeros, asegurando asistencia en caso de cualquier eventualidad.
En cuanto a los riesgos naturales, Jordania presenta un nivel bajo de desastres, aunque en la temporada de lluvias (de octubre a abril) pueden producirse riadas en los wadis y ocasionalmente tormentas de arena en las zonas desérticas. Se recomienda consultar el pronóstico del tiempo antes de realizar excursiones a lugares como Wadi Rum o el mar Muerto.
12 lugares imprescindibles que ver en Jordania
1. Petra: la joya nabatea
Declarada una de las Siete Maravillas del Mundo Moderno, Petra es el icono de Jordania. Esculpida en piedra rosada, su famosa fachada del Tesoro y sus templos excavados en la roca transportan a los visitantes a un pasado glorioso. Su entrada a través del desfiladero del Siq ofrece una experiencia inolvidable. Además, es posible explorar otras estructuras menos conocidas como el Monasterio o la Tumba de los Obeliscos.

2. Wadi Rum: el valle de la luna
Sus formaciones rocosas y dunas infinitas han servido de escenario para películas como Lawrence de Arabia o Dune. Este desierto es ideal para quienes desean una experiencia inmersiva en la cultura beduina sin renunciar a la comodidad. Se pueden realizar excursiones en jeep, paseos en camello o incluso dormir en campamentos bajo el cielo estrellado, disfrutando de la hospitalidad de los beduinos.

3. Mar Muerto y aguas termales de Ma'in
Flotar en las aguas ricas en minerales del Mar Muerto es una experiencia única, pero también lo es sumergirse en las aguas termales de Ma'in, que caen en cascada desde lo alto de los acantilados y han sido apreciadas por siglos por sus propiedades terapéuticas. La zona cuenta con resorts y spas de lujo donde los visitantes pueden relajarse y disfrutar de tratamientos de barro y masajes.

4. Jerash: la Pompeya del Este
Esta antigua ciudad romana es una de las mejor conservadas del mundo. Sus templos, teatros y calles adoquinadas permiten viajar en el tiempo y sumergirse en la grandeza del Imperio Romano. Destacan el Arco de Adriano, el Hipódromo y el impresionante Foro Ovalado, que muestran la importancia de esta ciudad en la época clásica.

5. Monte Nebo: un mirador histórico
Desde esta colina, Moisés contempló la Tierra Prometida. Hoy, es un lugar de peregrinación con vistas panorámicas impresionantes y mosaicos bizantinos de gran valor artístico. Además, el santuario del Monte Nebo alberga una iglesia con fascinantes restos arqueológicos, y en días despejados se puede divisar Jerusalén.

6. Amán: historia y modernidad
La capital jordana es una vibrante combinación de tradición y modernidad. Desde la Ciudadela y el Templo de Hércules hasta los cafés y mercados del centro, Amán ofrece una visión auténtica de la vida local. Su animada vida nocturna, su oferta gastronómica y sus museos la convierten en una parada imprescindible en cualquier viaje por Jordania.

7. Umm Qais: vistas al valle del Jordán
Este sitio arqueológico ofrece impresionantes vistas al valle del Jordán, Israel y Siria. Además de sus ruinas greco-romanas, destaca su ambiente tranquilo y menos masificado. Se pueden recorrer los restos de la ciudad de Gadara, que cuenta con columnas, calles empedradas y un teatro romano en excelente estado de conservación.

8. Ciudadela de Amán: un viaje en el tiempo
Ubicada en la cima de una colina, la Ciudadela de Amán alberga restos arqueológicos de distintas épocas, incluyendo el majestuoso Templo de Hércules y estructuras de la era islámica. También se pueden visitar el Palacio Omeya y el Museo Arqueológico Nacional, donde se exhiben piezas históricas de la región.

9. Áqaba: el paraíso del Mar Rojo
Áqaba es el único acceso de Jordania al Mar Rojo, famoso por sus aguas cristalinas y su biodiversidad marina. Es un destino ideal para practicar buceo y snorkel en arrecifes de coral bien conservados.

10. The Castle of Ajlun: una fortaleza islámica
Construido en el siglo XII por los ayubíes para defenderse de los cruzados, el Castillo de Ajlun es una de las fortalezas islámicas mejor conservadas de Jordania. Desde sus torres, ofrece vistas espectaculares del valle del Jordán y las colinas circundantes.

11. Reserva de Dana: naturaleza en estado puro
La Reserva de la Biosfera de Dana es el mayor santuario natural de Jordania. Sus senderos ofrecen vistas espectaculares de montañas y valles, con la posibilidad de observar especies en peligro de extinción.

12. La Pequeña Petra (Siq al-Barid): el secreto mejor guardado
Ubicada a 14 km al norte de Petra, la Pequeña Petra, también conocida como Siq al-Barid, es un yacimiento arqueológico que formó parte de la misma red comercial nabatea. Aunque menos concurrida que su hermana mayor, conserva impresionantes fachadas talladas en la roca y un ambiente más tranquilo para explorar la historia de esta civilización.

Cultura y gastronomía: una experiencia única
La esencia jordana se refleja en su cultura hospitalaria y su exquisita gastronomía. Los jordanos valoran enormemente la hospitalidad, y es común que los visitantes sean recibidos con un café árabe con cardamomo o un té con menta, símbolo de amistad y respeto.
El mansaf, plato nacional a base de cordero y arroz con salsa de yogur fermentado (jameed), es una delicia que ningún visitante puede dejar de probar. Tradicionalmente, se sirve en grandes bandejas y se come con la mano derecha en reuniones familiares y celebraciones especiales.
Además, la gastronomía jordana incluye una gran variedad de platos que reflejan influencias de la cocina mediterránea y de Oriente Medio. El mezze, una selección de aperitivos como hummus, mutabal (puré de berenjena), tabulé y falafel, es una opción perfecta para compartir. También destacan platos como el maqluba, un guiso de arroz, carne y verduras que se sirve volteado, y el kofta, una mezcla de carne picada con especias y hierbas.

Para los amantes del dulce, Jordania ofrece postres irresistibles como el knafeh, elaborado con queso fresco y cabello de ángel bañado en almíbar, o los baklava, pequeñas capas de hojaldre con nueces y miel.
Los zocos y mercados jordanos son un festín para los sentidos. En lugares como el Zoco de Amán, los visitantes pueden encontrar una gran variedad de especias como el za'atar o el sumac, frutos secos, dátiles y dulces típicos. También es un excelente lugar para comprar artesanía tradicional, como bordados beduinos, cerámica pintada a mano y joyería de plata.
Más allá de la comida, la cultura jordana se manifiesta en su música y danzas tradicionales. El dabke, una danza folclórica en la que los participantes forman un círculo y marcan el ritmo con pasos sincronizados, es una de las expresiones más auténticas del país y suele presentarse en bodas y festividades.
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¿Cómo moverse por Jordania?
Jordania cuenta con diversas opciones de transporte que permiten desplazarse de manera cómoda y eficiente por el país. Desde taxis y aplicaciones de transporte hasta autobuses y alquiler de coches, cada viajero puede elegir la opción que mejor se adapte a su itinerario.
🚖 Taxis y Careem: comodidad en la ciudad
Los taxis son una opción muy utilizada en ciudades como Amán y Áqaba. Existen taxis amarillos privados, que operan con taxímetro, y taxis blancos compartidos que siguen rutas fijas y son más económicos. Es recomendable pedir que enciendan el taxímetro (addad) o acordar la tarifa antes de iniciar el trayecto, especialmente por la noche.
Otra alternativa práctica es Careem, el servicio de transporte similar a Uber, que permite solicitar un coche con conductor desde una aplicación móvil. Esta opción es ideal para quienes buscan mayor seguridad y comodidad en sus desplazamientos urbanos.
🚍 Autobuses y minibuses: transporte local asequible
Los autobuses y minibuses conectan las principales ciudades y pueblos del país a precios asequibles. La compañía JETT (Jordan Express Tourist Transport) es la más fiable para turistas, con rutas desde Amán hacia Petra, Wadi Rum, el Mar Muerto y Áqaba. Estos autobuses son cómodos, cuentan con aire acondicionado y permiten reservar los billetes con antelación.
Por otro lado, los minibuses locales son una opción más económica pero menos organizada, ya que no tienen horarios fijos y suelen partir cuando están llenos.
🚗 Alquiler de coches: libertad para explorar
Para quienes prefieren viajar a su propio ritmo, alquilar un coche es una excelente opción. Jordania cuenta con carreteras en buen estado y la mayoría de las señales están en inglés y árabe. Conducir por el país permite mayor flexibilidad para visitar lugares como el desierto de Wadi Rum o las reservas naturales.
Es importante tener en cuenta que en algunas zonas, como el centro de Amán, el tráfico puede ser caótico y el aparcamiento complicado. Además, se recomienda evitar conducir de noche en carreteras secundarias debido a la falta de iluminación.
✈️ Vuelos internos: conexión rápida entre ciudades
Aunque Jordania no es un país demasiado grande, existe la posibilidad de tomar vuelos internos entre Amán y Áqaba, operados por Royal Jordanian. Esta opción es ideal para quienes desean reducir los tiempos de viaje y disfrutar de la costa del Mar Rojo sin largos desplazamientos por carretera.
🏜️ Transporte en zonas turísticas
En destinos turísticos como Petra o Wadi Rum, hay opciones de transporte específicas. En Petra, por ejemplo, se pueden alquilar caballos, burros o carruajes para recorrer la entrada del Siq, aunque es recomendable negociar el precio con anticipación. En Wadi Rum, la mejor forma de explorar el desierto es contratando un tour en 4x4 con guías beduinos, quienes conocen las mejores rutas y paisajes.
Independientemente del medio de transporte elegido, recorrer Jordania es una experiencia inolvidable, con trayectos que atraviesan paisajes desérticos, montañas y valles que harán del viaje una aventura inolvidable.

🎥 Créditos: fotografías Jordan Tourism Board