Mallorca es un destino referente para familias, parejas, grupos de amigos e incluso en una aventura en solitario. Ofrece una experiencia inolvidable que hay que disfrutar al menos una vez en la vida, aunque queda garantizado que no suele haber un solo viaje a esta isla mediterránea, quien la visita, se enamora, y no podrá evitar volver a recorrerla.
Según la comunidad viajera, se recomienda un tour guiado privado para conocer a fondo todo lo que Mallorca tiene para ofrecer, lo más interesante y atractivo, tanto en su riqueza histórica como cultural o paisajística. De este modo, se presenta una oportunidad inmejorable de hacer turismo de calidad y a un precio sorprendentemente económico. Es una de las recomendaciones más aplaudidas, entre otros motivos por el trato personalizado y agradable de los guías. Asimismo, es la fórmula perfecta para realizar un trazado individualizado, incidiendo en las partes que más interés despiertan en cada turista.
En cualquier caso, si es la primera vez que se visita la isla, estos son los lugares que no habrá que perderse bajo ningún concepto.
Palma de Mallorca, la capital
La capital es el primer lugar que debe descubrirse para hacerse una idea general de la cultura, las tradiciones, y la calidad de los habitantes de la isla. Su casco antiguo es impresionante, su catedral es reconocida en el mundo entero, su rosetón mayor es el más grande del mundo en catedrales góticas, este “ojo del gótico” tiene nada menos que 1236 cristales de colores formando su espectacular policromía. Otros rincones de interés de esta ciudad son Palacio Real de s´Almudaina, la judería, el castillo de Bellver, la lonja, el paseo marítimo y el puerto.
Ruta de sus pueblos con encanto
Las características de sus pueblos ofrecen una experiencia única de paseos tranquilos entre edificios históricos y la familiaridad de sus habitantes. Lugares ideales para disfrutar de la gastronomía propia mediterránea mallorquín y adentrarse en una forma de vida de calidad, donde la paz y la armonía con el entorno forman parte de la idiosincrasia de Mallorca. Entre otros pueblos y villas, bien merece la pena conocer Valldemossa, Sóller, Deiá, Pollença, Alcúdia y Artà.
Los entornos naturales de Mallorca
La isla es un verdadero tesoro ecológico y medioambiental, sus playas y calas, montañas, litoral, cuevas… forman parte de una serie de monumentos naturales, que es lo que le da ese valor tan apreciado por cada vez más turistas que buscan entornos bien conservados. Entre los rincones que hay que recorrer, cabe destacarse Cabo Formentor, Puig Major (el pico más alto de la isla), las cuevas del Drach y la cova Tacada, el embalse de Cúber, la Sierra de Tramontana, el Parque Natural de Mondragrón, la Isla Dragonera…
Las playas y calas de Mallorca
De los muchos espacios naturales de excepción que tiene la isla, sin lugar a dudas, sus playas y calas son las que mayor interés presentan para el turista. La variedad y calidad de estos pequeños y no tan pequeños pedazos de su litoral son capaces de cumplir cualquier deseo o fantasía playera.
Seleccionar las más interesantes, bonitas o preparadas para el turismo, de entre las 262 playas y calas que tiene Mallorca, es bastante complicado. Sin embargo, estas que se presentan a continuación no deben pasarse por alto en una ruta por esta costa. Cala Agulla, Portals Vells, Formentor, Santanyi, Canyamel, Camp de Mar, Estellencs, Tuent, Port de Pollensa, Bahía de Alcudia, Es Carbó, Mesquida, Millor, Mondragó, Es Trenc, Sa Coma…