Qué ver en Arjona
Si te encuentras en Jaén o tienes pensado viajar a esta hermosa provincia, no puedes dejar de visitar Arjona. Situada en la provincia de Jaén, Arjona es una ciudad milenaria y cuna de reyes, enclavada a 458 metros sobre el nivel del mar. Este pintoresco pueblo, candidato a entrar en la prestigiosa asociación de Los Pueblos Más Bonitos de España, destaca por su riqueza monumental y su fascinante historia. Desde sus orígenes en la Edad del Bronce hasta su evolución a lo largo de los siglos, Arjona ha conservado un conjunto monumental de extraordinaria belleza y singularidad. Te recomendamos visitar Arjona en un día para descubrir todos sus encantos. A continuación, te presentamos 16 lugares imprescindibles que no puedes dejar de visitar en Arjona. ¿Nos acompañas?
1. Ayuntamiento y Sala de la Antigua Alcaldía
El Ayuntamiento de Arjona, construido en el siglo XIX, es un magnífico ejemplo de la arquitectura civil de finales de ese siglo. Este edificio de estilo Regionalista se erige como un símbolo del patrimonio arquitectónico de la localidad. En su interior, destaca la Sala de la Antigua Alcaldía de estilo Neoislámico y la enigmática "Lápida Templaria", que atraen tanto a historiadores como a visitantes curiosos.
La Sala de la Antigua Alcaldía, procedente de la Casa-Palacio del Barón de Velasco, es un espacio que refleja los planteamientos estéticos históricistas de su época. Con elementos decorativos de reminiscencia medieval islámica, esta sala es un prototipo del arte Neoislámico. Su diseño y ornamentación evocan la rica herencia cultural y artística de la región, contando con elementos artísticos no solo nazaríes, sino también califales y de artesonado mudéjar, convirtiéndola en una visita imprescindible dentro del Ayuntamiento.
2. Lápida Templaria
La Lápida Templaria de Arjona, grabada en mármol y ubicada actualmente en el patio del Ayuntamiento, es un enigma histórico y místico. Su cara externa reproduce una compleja mandala geométrica conocida como "Shem Shemaforash", compuesta por estrellas, cuadrados, retículas, líneas y círculos que recuerdan a la Mesa de Salomón. Este intrincado diseño geométrico ha fascinado a estudiosos y visitantes durante siglos. Además, esta lápida es un objeto protagonista en la novela "La Lápida Templaria" de Juan Eslava Galán, y en torno a ella, se ha desarrollado una ruta turística literaria que visita los escenarios patrimoniales descritos en la obra.
En esta compleja geometría se encierra un tratado cabalístico profundo, transmitido a lo largo de los siglos entre iniciados que buscaban desentrañar los misterios divinos, servir a la humanidad e instaurar la paz y la hermandad universales bajo la Sinarquía. Gracias a la Cabalá, hoy podemos comprender mejor el significado de estas formas y símbolos, que auguran un camino de luz y una experiencia mística transformadora para aquellos que estén dispuestos a seguirla.
La lápida, con sus formas geométricas grabadas en una plancha de mármol de 75 cm de lado y 25 mm de grosor, es un testimonio tangible de la profunda conexión entre la geometría, la espiritualidad y el conocimiento ancestral. Las líneas y polígonos que la decoran no son meros adornos, sino que representan un mapa espiritual que conecta lo material con lo divino, sugiriendo un movimiento perpetuo y una armonía cósmica que sigue cautivando a quienes la estudian.
3. Antemuro del Alcázar y Espacio de Interpretación Muralla del Alcázar
Un impresionante lienzo de murallas en talud, así es el Antemuro del Alcázar, construido a base de grandes mampuestos de origen prerromano. Este sistema defensivo, que alcanzó su máximo esplendor durante la época islámica, es hoy visible y accesible gracias al Espacio de Interpretación Muralla del Alcázar. Este espacio fue inaugurado en agosto de 2019 por el Ayuntamiento de Arjona, con la colaboración de la Diputación de Jaén, para revalorizar y dar a conocer la riqueza histórica de la ciudad.
El Espacio de Interpretación Muralla del Alcázar se encuentra en la calle Sol de Arjona, a espaldas de la iglesia de Santa María, un área que ha albergado importantes estructuras defensivas desde la época del oppidum ibero, pasando por la romana y la islámica. La creación de este espacio se inició con la adquisición de viviendas en la calle Sol y la posterior excavación arqueológica dirigida por la Universidad de Jaén. Esta primera excavación reveló los restos de la estructura de una de las torres del conjunto defensivo, que actualmente es la única puesta en valor turístico dentro del Espacio de Interpretación.
El estudio 'Mensulae: Arquitectura y Patrimonio', liderado por los arquitectos jiennenses Jesús Rubia y Sebastián Rueda, se encargó de la restauración y puesta en valor de este tramo de la antigua muralla del Alcázar de Arjona. Este trabajo ha sido galardonado con los prestigiosos premios Architizer A+ de Arquitectura, que reconocen la restauración y su impacto positivo en la vida cotidiana. Además, el espacio incluye un discurso informativo apoyado por paneles ilustrativos y realidad virtual aumentada, accesible a través de una aplicación móvil, lo que permite a los visitantes comprender mejor la complejidad y la importancia histórica del sistema defensivo de Arjona.
4. Iglesia de Santa María del Alcázar
De origen fernandino, actualmente representa planteamientos arquitectónicos del denominado Gótico Isabelino. Localizada sobre la antigua Mezquita Mayor del Alcázar de Aryuna, esta robusta iglesia se alza majestuosa en la plaza de Santa María. En su altar mayor se custodian desde 1843 las imágenes de San Bonoso y San Maximiano, patronos de la ciudad, protegidos tras la desamortización de Mendizábal.
El templo se transformó en iglesia cristiana tras la conquista de Arjona por parte de las tropas cristianas encabezadas por el rey Fernando III en 1244. La Iglesia de Santa María es un edificio renacentista, austero en ornamentaciones externas, con planteamientos estilísticos de arte gótico isabelino. Se levanta a modo de iglesia con aspecto castrense o de fortaleza, rodeada por contrafuertes. Este diseño le da una apariencia imponente y defensiva, reflejando su histórica importancia.
En 1936, la Iglesia de Santa María sufrió graves daños debido a un incendio que afectó sus puertas y capillas. Las reformas posteriores a esta destrucción le dieron su aspecto actual. Además, en una de sus fachadas se encuentra uno de los famosos Bafomet templarios, un elemento muy significativo en la trama de La Lápida Templaria. Este símbolo añade un enigmático atractivo al templo, reforzando su importancia tanto histórica como cultural en Arjona.
5. Santuario de las Sagradas Reliquias
También conocido como Santuario de los Santos o Santuario del Alcázar en La Lápida Templaria, es una obra del arquitecto Juan de Aranda Salazar que data del siglo XVII. Este templo de corte clasicista está estructurado en dos plantas y el templo aprovecha la estructura de la Torre del Rastrillo, una de las torres del antiguo Alcázar. La estructura resuelve el desnivel del terreno mediante una imponente escalinata exterior que proporciona accesos diferenciados a cada planta.
La planta inferior, diseñada a modo de cripta, destaca por su retablo barroco colonial hispanoamericano, utilizado en ocasiones como auditorio para diversos eventos culturales. Este espacio ha sido testigo de presentaciones literarias importantes, como la obra "La conquista de América contada para escépticos" del escritor Eslava Galán. La atmósfera solemne y la riqueza decorativa de esta cripta la convierten en un lugar fascinante tanto para devotos como para amantes del arte.
En la planta superior se encuentra el santuario y museo religioso que custodia las reliquias de los patrones de Arjona, los mártires San Bonoso y San Maximiano. Estos restos fueron encontrados en una excavación del siglo XVII, auspiciada por las autoridades eclesiásticas. Los mártires de Urgavo son figuras de gran importancia en la historia de Arjona y en la trama de La Lápida Templaria, donde se les representa como símbolos templarios duales, en consonancia con el escudo de la Orden del Temple, que muestra a dos caballeros cabalgando sobre un mismo caballo. Este santuario no solo es un centro de devoción, sino también un lugar de profundo interés histórico y cultural.
6. Colección Museográfica Ciudad de Arjona
Ubicada en la antigua "Casa del Rey", ofrece una fascinante muestra cronológica de la historia de esta ciudad milenaria. Con un marcado carácter didáctico, esta colección alberga una importante variedad de bienes muebles de naturaleza arqueológica y etnológica que ilustran los siglos de historia de Arjona. La colección se encuentra en la Plaza Santa María, número 6, y está abierta al público de manera gratuita, con visitas concertadas a través de los teléfonos de contacto del museo.
En la planta baja del edificio, se presenta la sección de Arqueología, dividida en tres salas: Prehistoria, Historia y Necrópolis de Piquía. Estas salas están diseñadas para facilitar la comprensión tanto a neófitos como a expertos en la materia. Destacan las reproducciones de una cueva y cabaña prehistórica, una sala hipóstila clásica y la recreación a escala real de la Tumba Principesca de la Necrópolis de Piquía. Además, el museo cuenta con una sala de audiovisuales destinada a actividades educativas y talleres de arqueología experimental, como "Arqueólogo por un día", "Cerámica Neolítica", "Escritura Antigua", "Mosaicos Romanos" y "Pinturas Rupestres".
La planta superior alberga una gran sala dedicada a la colección etnográfica, que agrupa objetos en secciones temáticas como la recolección de la aceituna, la matanza del cerdo, las labores agrícolas y los enseres cotidianos. Esta sala destaca por la enorme aportación del ilustre escritor arjonero Juan Eslava Galán, y no falta detalle del instrumental utilizado por generaciones anteriores en sus labores y quehaceres diarios. Desde su inauguración en noviembre de 2012, la Colección Museográfica Ciudad de Arjona ha logrado preservar y presentar una rica variedad de piezas arqueológicas y etnográficas, proporcionando a los visitantes una visión completa del patrimonio cultural de Arjona.
7. Piedra de los Deseos
Conocida popularmente en Arjona como "La Piedra de los Deseos" o "La Piedra de las Casualidades", es un betilo sagrado asociado a rituales de fertilidad por comunidades prehistóricas. Esta enigmática esfera de piedra, probablemente una representación de la Diosa Madre en un antiguo santuario prehistórico, se encuentra situada en las inmediaciones de la Plaza de Santa María desde 1995. La tradición popular le atribuye poderes mágicos, especialmente si se toca en momentos astronómicamente significativos, como la noche de San Juan o con luna llena.
La Piedra de los Deseos apareció originalmente en el subsuelo de la antigua catedral gótica de Jaén y fue trasladada a Arjona por el ilustre paisano Juan Eslava Galán. La esfera, hecha de arenisca o caliza, está muy erosionada por haber estado enterrada junto a fuertes corrientes de agua, lo que ha formado numerosos agujeros en su superficie. Estos orificios no solo le dan un aspecto lunar, sino que también tienen un significado ritual. En la parte superior de la piedra se aprecia una entalladura, donde posiblemente se instaló un elemento cristianizador como una cruz o una figura de la Virgen.
Desde el punto de vista simbólico, esta piedra ritual se utilizaba en ceremonias prehistóricas asociadas a la fertilidad de la tierra y de las personas. Los betilos como esta esfera eran colocados en santuarios o en las casas de los líderes de la comunidad, y alrededor de ellos se realizaban rituales. La llegada de la Piedra de los Deseos a Arjona coincidió con el final de una terrible sequía, lo que rápidamente la vinculó con antiguos rituales de agua y fertilidad. Hoy en día, muchos arjoneros y visitantes se acercan a la piedra, especialmente en la noche de San Juan, para realizar rituales y pedir deseos, colocando sus manos sobre los agujeros y solicitando salud y felicidad.
8. Monumento al Rey Alhamar
Ibn al-Ahmar, nacido en Aryuna (Arjona) el 19 de julio de 1195, es una de las figuras más ilustres de la historia de Arjona. Fundador del Reino Nazarí de Granada, Ibn al-Ahmar es conocido por haber levantado en su capital, Granada, el conjunto palaciego islámico más bello de occidente: La Alhambra. Este destacado personaje histórico es recordado y honrado en Arjona con un monumento que celebra su legado y su importancia en la historia de Andalucía.
En la Plaza Rey Alhamar se erigió originalmente un monolito de mármol en memoria de Aben Alhamar, mirando hacia el reino de Granada. Este monolito fue instalado para honrar al fundador de la dinastía Nazarí, pero fue derribado en 1957 debido a la tensa situación política y social en Sidi Ifni tras la independencia de Marruecos. Sin embargo, el deseo de rendir homenaje al Rey Alhamar persistió en la comunidad de Arjona.
El 5 de mayo de 2001, se inauguró un nuevo monumento al Rey Alhamar junto a la torre de la Iglesia de Santa María. Esta obra, creada por el escultor granadino Cayetano Aníbal González, consiste en un busto de bronce colocado sobre un pedestal de piedra. Además, se instalaron dos pedestales adicionales con inscripciones alusivas al personaje y al acto de la inauguración. Este monumento no solo rinde homenaje al Rey Alhamar, sino que también sirve como un recordatorio de la rica herencia histórica y cultural de Arjona.
9. Aljibe Almohade
Se encuentra en el corazón del antiguo Alcázar islámico, un vestigio significativo de la época de mayor esplendor del municipio. Construido por los almohades en el siglo XIII, este aljibe presenta una planta rectangular dividida en dos naves por arcos de medio punto que se levantan sobre pedestales de origen romano, algunos de los cuales aún conservan inscripciones latinas. Recientemente restaurado y musealizado, el aljibe ofrece a los visitantes una visión única de la historia y la arquitectura medieval de Arjona.
El aljibe almohade, situado junto a la Iglesia de Santa María en la plaza del mismo nombre, es un ejemplo destacado de la arquitectura medieval que ha perdurado hasta nuestros días. En su interior, se ha instalado un montaje audiovisual que narra la historia de Arjona, desde los primeros asentamientos entre la Edad del Cobre y la del Bronce, hasta su relevancia como una de las principales ciudades romanas de la campiña. Este aljibe no solo es un testimonio del ingenio arquitectónico de la época, sino también un lugar que conecta a los visitantes con el rico pasado histórico de Arjona.
10. Barrio de la Judería
El barrio medieval de la Judería en Arjona conserva su traza urbana original con calles angostas y sin salida, revalorizadas con ejemplos de arquitectura vernácula y emblemas como la Menorá. Un paseo por este barrio es un deleite para los sentidos, permitiendo a los visitantes sumergirse en la rica historia de una comunidad que floreció durante la Edad Media.
Durante toda la Edad Media, Arjona albergó una numerosa población judía, fruto de la convivencia entre religiones que culminaría con la expulsión en tiempos de los Reyes Católicos. El barrio de San Juan, conocido por su histórica judería, conserva con orgullo los vestigios del pasado en su estructura urbana. Desde tiempos visigodos, esta área fue hogar de una comunidad judía que compartía espacios públicos con los residentes locales.
La presencia judía en Arjona se remonta al siglo VII, con los reyes visigodos promulgando leyes para garantizar la coexistencia pacífica entre las comunidades judía y cristiana. Hoy en día, los vestigios de esta historia se pueden encontrar en las calles de Adarve y Prioratos, vías estrechas y empedradas que reflejan la disposición del terreno. Los accesos a la judería estaban controlados por portillos o puertas que se cerraban por la noche, asegurando la segregación y protección del barrio.
Un símbolo destacado que evoca el pasado judío de la ciudad es la menorah, un candelabro de siete brazos situado en la intersección de las calles Adarve y Prioratos. Este candelabro, uno de los símbolos más antiguos del judaísmo, está adornado con una lápida de mármol esotérico y se sitúa sobre un mirador que ofrece vistas panorámicas de gran parte de la provincia de Jaén. La menorah y el barrio en su conjunto son testigos silenciosos de una rica y variada historia que aún resuena en las calles de Arjona.
11. Iglesia de San Juan Bautista
Iniciada en el siglo XVI, es una de las joyas arquitectónicas de Arjona. Aunque fue prácticamente destruida en 1936 durante la Guerra Civil Española, aún conserva su portada original de estilo Plateresco, datada en 1531 y obra de Juan de Marquina. Esta portada es uno de los elementos más destacados de la iglesia y refleja el esplendor artístico de su época.
El templo, antes de su destrucción, era uno de los más ricos de la diócesis de Jaén. En su altar mayor, se veneraba la imagen de la Virgen de los Dolores, patrona de Arjona, que aún hoy ocupa un lugar central en la iglesia reconstruida. La torre de la iglesia, originalmente construida en 1614, ha sufrido varias reconstrucciones debido a daños estructurales, la última de las cuales fue en 1922.
La iglesia también es notable por su rico interior, que antes de 1936, incluía un impresionante retablo barroco dorado, un cancel tallado por Alonso Ramos en 1600, y un gran artesonado en el coro, también obra de Ramos. La destrucción del templo en 1936 fue un evento trágico para la comunidad, pero la iglesia fue meticulosamente reconstruida en años posteriores, manteniendo su esencia histórica y artística. Hoy en día, la iglesia continúa siendo un importante centro de devoción y un testimonio de la resiliencia del patrimonio cultural de Arjona.
12. Cripta Neobizantina del Barón de Velasco
La Cripta Neobizantina del Barón de Velasco es un mausoleo construido entre 1914 y 1930 bajo la Iglesia de San Juan Bautista en Arjona. Encargada por Fernando Ruano Prieto, Barón de Velasco, esta cripta funeraria familiar fue diseñada por el arquitecto Antonio Flórez Urdapilleta. Destaca por su estilo neobizantino, con una decoración de teselas doradas que crean elaborados programas iconográficos. El ábside está presidido por un Pantocrátor rodeado de cuatro querubines, y la estancia principal alberga tres estatuas de mármol de Carrara, esculpidas por el valenciano José Capuz, que representan las Virtudes Teologales: Fe, Esperanza y Caridad.
Uno de los aspectos más singulares de la cripta es su ingenioso mecanismo de desplazamiento a través de rieles para el acceso a los nichos mortuorios, ocultos tras las estatuas. Este mecanismo se accionaba cuando había que sepultar a alguien. En la obra de Juan Eslava Galán, "La Lápida Templaria", este espacio es conocido como la Cripta del Barón de Velillos, recreando también los destrozos sufridos durante la Guerra Civil Española.
La construcción de la cripta se inició en 1920, utilizando valiosos mármoles de Carrara para la escalera de acceso y las estatuas. Durante la Guerra Civil, la cripta sufrió graves daños y fue parcialmente cegada en la reconstrucción del templo. A pesar de ello, aún se pueden apreciar detalles de indudable belleza en la cúpula y los frisos decorados con miles de coloridas teselas que componen un conjunto de estilo bizantino. En septiembre de 2001, se iniciaron obras de rehabilitación, y en agosto de 2002, la cripta fue abierta al público. Aunque faltan algunos elementos que se destruyeron y no pueden ser reconstruidos, la cripta está totalmente restaurada. Este recinto de extraordinaria belleza es el único monumento en Andalucía en este estilo, considerado un panteón italiano en la campiña Norte Jiennense.
13. Iglesia de Nuestra Señora del Carmen
Construida a finales del siglo XIX, la Iglesia de Nuestra Señora del Carmen en Arjona es un destacado ejemplo de arquitectura historicista, con una torre neomudéjar, una planta tardogótica y una portada de estilo neobarroco. La iglesia fue erigida en 1898 por el Conde Antillón, Don Isidoro Pérez de Herrasti, en memoria de su hija fallecida. El templo, entregado a las Hermanas de la Cruz para su servicio y cuidado, presenta una nave única con una techumbre de bóveda de cañón y un presbiterio elevado decorado con azulejos de estilo granadino.
En 1936, durante la Guerra Civil Española, la iglesia fue asaltada y destruida por una turba revolucionaria, que quemó las imágenes y el retablo mayor. Tras la guerra, en 1939, se comenzó la restauración del templo, reabriéndolo al culto como parroquia de San Juan. El nuevo retablo, enviado desde Granada por el Marqués de Albayda, y la imagen restaurada de la Virgen del Carmen, obra de José Navas Parejo, devolvieron a la iglesia su esplendor original, continuando su función como centro de culto y devoción en la comunidad de Arjona.
14. Parque del Olivar Alwin van der Linde
Un espacio cultural que combina forja, mosaico y cerámica en composiciones inspiradas en el olivo, diseñado por el artista Alwin Van der Linde. Inaugurado por el alcalde Juan Latorre y el presidente de la Diputación de Jaén, Francisco Reyes, este parque homenajea el esfuerzo de los trabajadores del olivo de Jaén.
Ubicado junto a la Iglesia del Carmen, el parque transforma 300 metros cuadrados en desuso en un referente cultural. Setenta jóvenes de Arjona participaron en su creación a través del programa Art-Joven, realizando elementos artísticos como tallos y hojas de olivo, racimos de aceituna y una fuente monumental, todos en cerámica y forja.
Este proyecto, que involucró a 120 personas, fue financiado por la colaboración entre el Ayuntamiento de Arjona y la Administración provincial. El parque no solo ofrece un nuevo espacio de esparcimiento, sino que también destaca como un escaparate de la creatividad y el patrimonio cultural de la localidad.
15. Iglesia de San Martín de Tours
Aunque conserva su torre-campanario del siglo XVI, ha sufrido numerosas transformaciones a lo largo de los siglos. Originalmente hubo un templo romano dedicado a Plotina, mujer de Trajano, esta iglesia cristiana ha sido un punto central en la vida religiosa y social de Arjona. En su torre, de estilo neoclásico, se pueden observar azulejos y una cruz que fue derribada por un rayo en 1936 y restaurada en 1988.
Hasta 1936, la iglesia de San Martín era conocida por su estructura poco armoniosa pero albergaba valiosas imágenes, como la del Señor de la Humildad. En 1900, se llevaron a cabo obras de restauración significativas, incluyendo un nuevo retablo neoclásico en el altar mayor, costeado por Dª Angustias Verdejo. Durante la Guerra Civil, la iglesia sufrió un devastador incendio y saqueo, perdiendo muchas de sus obras y estructuras originales.
La reconstrucción de San Martín comenzó en 1944 bajo la dirección del arquitecto Ramón Pajares, concluyendo en 1947. El nuevo diseño, más reducido, presenta una sola nave de crucero y un estilo barroco andaluz. El altar mayor alberga un retablo neorenacentista con imágenes del Sagrado Corazón de Jesús realizadas por Castillo Lastrucci. Las imágenes de San Pedro Apóstol, San Nicolás de Bari, la Virgen de Gracia, San José y San Martín de Tours son obras del escultor Enrique Pariente. La iglesia ha sido un símbolo de resiliencia y devoción, reflejando la historia y la fe de la comunidad de Arjona.
16. Miradores panorámicos
Arjona, conocida como el "Balcón de la Campiña Giennense", ofrece a los visitantes una serie de miradores cuidadosamente situados que proporcionan vistas panorámicas impresionantes del paisaje circundante. Estos miradores permiten contemplar tanto el extenso olivar de la campiña como la silueta de otras ciudades y formaciones geográficas en el horizonte, destacando el Valle del Guadalquivir y Sierra Morena al norte, y las cadenas montañosas de Sierra Mágina y la Peña de Martos al sur.
El Conjunto Histórico de Arjona alberga cuatro miradores principales, integrados en el recorrido de las visitas guiadas. Entre ellos, el "Mirador del Cementerio de los Santos" y el "Mirador de la Plaza del Rey Alhamar" se encuentran en la zona más alta de la localidad, en el antiguo Alcázar. El primero ofrece vistas hacia el norte, mientras que el segundo mira hacia el sur. Otros miradores, situados en la Calle Sol y la Calle Adarve, aunque a cotas más bajas, no son menos interesantes y también ofrecen perspectivas únicas del entorno.