Santa Brígida es un encantador municipio ubicado en el noreste de Gran Canaria, conocido por su combinación perfecta entre paisajes naturales, historia y su famosa Ruta del Vino. Este pintoresco pueblo ofrece a sus visitantes la oportunidad de descubrir la historia aborigen de la isla y disfrutar de sus vinos locales, mientras se deleitan con las impresionantes vistas de las montañas y los paisajes rurales.
La Parroquia de Santa Brígida
Uno de los edificios más emblemáticos de Santa Brígida es la Parroquia de Santa Brígida, construida en el mismo lugar donde en el siglo XVI se erigió una antigua ermita. A lo largo de los años, el templo sufrió varias remodelaciones, pero en 1897, un incendio destruyó gran parte de su patrimonio, excepto la torre campanario. Esta torre, construida entre 1755 y 1759, aún se conserva, y sus campanas, conocidas como La Grande (1870), La Ronca (1762) y La Chica (1762), siguen sonando como testigos del pasado.
La iglesia actual fue reconstruida en 1904 siguiendo los planos del arquitecto Laureano Arroyo Velasco, quien diseñó un edificio con características neogóticas en el exterior y una bóveda de seguridad en el interior. Entre sus tesoros se encuentran esculturas de gran valor histórico-artístico, como una Dolorosa, obra del imaginero canario Luján Pérez, y un San Antonio de Padua del siglo XVIII, traído desde Sevilla. Ambas esculturas fueron salvadas de las llamas por los vecinos del lugar. Además, la iglesia alberga el cuadro de Ánimas, el más antiguo de Gran Canaria, que data del siglo XVII.
Ruta del Vino en Santa Brígida
Santa Brígida es famosa por su Ruta del Vino, un recorrido que invita a los visitantes a descubrir algunas de las mejores bodegas de Gran Canaria. Este recorrido no solo ofrece la oportunidad de degustar vinos locales, sino también de conocer más sobre el proceso de producción del vino y la historia vitivinícola de la región. Las bodegas de Santa Brígida ofrecen catas acompañadas de quesos y productos locales, una experiencia imperdible para los amantes del enoturismo.
Cueva de los Frailes: historia aborigen en Gran Canaria
La Cueva de los Frailes es uno de los sitios arqueológicos más importantes de Santa Brígida. Esta cueva, utilizada por los aborígenes canarios como lugar de almacenamiento, es famosa por sus inscripciones y su ubicación en un barranco de fácil acceso. Los visitantes pueden aprender más sobre la historia de los primeros habitantes de la isla y apreciar cómo vivían en armonía con el entorno natural.
El Mercadillo de Santa Brígida: productos locales y tradición
El mercadillo de Santa Brígida es una parada obligada para los visitantes que desean descubrir los sabores y productos locales. Aquí podrás encontrar desde frutas y verduras frescas hasta quesos, mieles y artesanías típicas de Gran Canaria. Este mercado, que se celebra cada fin de semana, es ideal para comprar productos autóctonos y disfrutar de un ambiente acogedor.
Monumento Natural de Bandama: un cráter volcánico impresionante
El Monumento Natural de Bandama, ubicado a solo 15 minutos en coche de Santa Brígida, es uno de los cráteres volcánicos más emblemáticos de Gran Canaria. Este antiguo cráter, formado hace entre 4000 y 5000 años, tiene un perímetro de 3 km y una profundidad de 200 metros, ofreciendo espectaculares vistas panorámicas y una ruta de senderismo de aproximadamente una hora y media.
El cráter se originó por explosiones volcánicas que interactuaron con agua subterránea, causando el colapso de un cono volcánico gemelo. Además de su importancia geológica, Bandama alberga la Cueva de los Canarios, un yacimiento arqueológico utilizado por los aborígenes canarios como almacén de alimentos. Este lugar combina naturaleza y arqueología, haciendo de él una parada obligatoria para los amantes del senderismo y la historia.
Consejos para visitar Santa Brígida
Para disfrutar al máximo de tu visita a Santa Brígida, es recomendable reservar tiempo para recorrer sus paisajes naturales a pie o en coche. No olvides llevar calzado cómodo si planeas hacer senderismo, y prepárate para degustar algunos de los mejores vinos y quesos de la región. Los meses de primavera y otoño son ideales para visitar la zona, ya que el clima es más suave y hay menos turistas.