El Camino Portugués por la Costa es una ruta nueva que ha adquirido popularidad entre los turistas debido a la belleza y sitios que tiene para admirar. Se trata de un recorrido a orillas del mar que permite admirar la costa atlántica, al contrario de lo que pasa con el Camino de Santiago Portugués, donde el viaje transcurre en zonas del interior de España y Portugal.
Según la Oficina de Acogida al Peregrino, en 2023, la cantidad de peregrinos, españoles y extranjeros que visitaron este lugar fue de 52747, 11749 y 40409, respectivamente. Esto representa un incremento del 72% con respecto al año anterior.
Ahora bien, en 2022, la población de peregrinos, españoles y extranjeros solamente fue de 30607, 11425 y 19182, respectivamente. Aunque, comparado con el 2021, registró un incremento del 285%.
Sitios para visitar en el Camino Portugués por la Costa
Conocido como el camino Monacal, este recorrido por Galicia es un viaje que atraviesa el litoral atlántico y comienza en la ciudad de Oporto. Aparte del valor histórico que representa el camino portugués de la costa, tiene impresionantes vistas arquitectónicas que las personas pueden admirar durante los más de 250 kilómetros de camino. Entre los monumentos más importantes del camino portugués por la costa destacan:
1- Catedral de la Sé en Oporto
Oporto es la ciudad de partida de este viaje y una de las ciudades más relevantes en Portugal, se trata de un lugar lleno de sitios para conocer. Además, la Unesco lo declaró Patrimonio de la Humanidad.
A pesar de que existen cientos de parajes para observar, la Catedral de la Sé es la más emblemática. Además de considerarse como una edificación religiosa de gran valor, esconde una historia de admirar.
Su construcción data del siglo XII, ubicada en unos de los puntos más elevados de Oporto, específicamente en Batalha, al lado de las antiguas murallas, lo que le da un diseño de castillo.
La fachada tiene un estilo barroco, sin embargo, posee detalles góticos y románicos, una parte a causa de las restauraciones y reformas llevadas a cabo con el paso de los años. Es obligatorio visitar el claustro, un sitio lleno de cientos de azulejos que en armonía cuentan la historia de la transformación de Ovidio.
Catedral de la Sé en Oporto
2- Puente románico de Santa Cristina da Ramallosa
Un lugar icónico en el camino de santiago por la costa portuguesa es el puente de La Ramallosa se encuentra en Santa Cristina da Ramallosa, ubicado en Pontevedra, Galicia. Sus inicios se trasladan a la época de la gran Roma, específicamente al siglo XIII.
Es un monumento construido en el siglo XII, tiene dos arcos en el medio, varios ojivales y otros apuntan de manera suave. Además, posee diez ojos y un gran sistema de tajamares. El principal objetivo de este puente era detener la fuerza del río y la marea alta en general. Otra característica es la imagen de San Telmo en una cruz ubicada en el centro del puente.
También, tiene un retablo que descansa sobre una mesa fabricada con piedras en las que se ocultan tres ánimas, indica la leyenda, y se efectuaban ritos de fecundidad. Es un puente que parte hacia un viejo camino medieval, llamado la Per Loca Maritima, él mismo comunicaba a pueblos costeros y otros enclaves, tales como el Monasterio de Oia.
3- La Fortaleza de Nossa Senhora da Conceição
Ubicada en Póvoa de Varzim, una población cuyo origen se remonta a la prehistoria, se conocía como Villa Euracina en la época romana. Pero, desde 1308 fue transferida a la zona costera, por lo que es posible de admirar hoy en día.
Desde sus inicios el comercio siempre estuvo relacionado con el mar, sobre todo con la pesca. Es tanto así que el puerto de Póvoa de Varzim fue uno de los más importantes entre el siglo XVI y XVII.
Con la intención de resguardar este sitio estratégico para la economía del pueblo, se construyó un fortín llamado Forte de Torreão, el cual, tras un siglo, fue reconstruido. En 1701 inició la construcción que se detuvo por falta de recursos en 1704.
En 1738, las actividades de reforma volvieron a comenzar hasta culminar en 1740. Desde ese entonces, el fuerte ha sido utilizado para hacer corridas de toros y eventos acróbatas.
A partir de 1960 pasó a integrar la lista de sitios para visitar en la ciudad y la reforma terminó al 100% en 2015.
Fortaleza de Nossa Senhora da Conceição
4- Ciudad de Porto
El camino portugués por la costa tiene un destino muy famoso por sus vinos en la ciudad de Porto. Justo donde desemboca el río Duero están varias bodegas que no se pueden pasar por alto al hacer este recorrido. Otra alternativa es viajar por el río, ya que muchas empresas ofrecen una excursión a quienes visitan el lugar y les ofrecen una copa de vino.
5- El mercado portugués
Portugal tiene varios mercadillos populares, pero el más interesante es el que está en Barcelos, una localidad que atraviesa el camino portugués por la costa. Es un lugar en el que se pueden comprar hortalizas, ropa, embutidos, frutas, y una cerámica tradicional.
6- La Piedra de Porriño
Es una localidad pequeña ubicada en Pontevedra que posee una de las explotaciones de granito más importantes a nivel global. Se trata de una piedra muy demandada en ciudades como Dubai, Nueva York, Tokio y Porriño. Al pasar por esta población no hay que perder la oportunidad de pasar por la Casa Consistorial, un edificio que data del siglo XIX.
Casa Consistorial de Porriño
7- La Iglesia con forma de vieira
En Pontevedra, una ciudad de paso para los peregrinos, hay una gran cantidad de puntos de interés como la Igrexa da Peregrina. Es un edificio ubicado en el centro con una planta con forma de vieira que simboliza la peregrinación a Santiago.
Igrexa da Peregrina con forma de vieira
Durante el viaje a Pontevedra también es recomendable visitar las calles y tomar un café en varias de las plazas que se encuentran en su Casco Histórico. Se trata de un famoso punto de Galicia que está perfectamente conservado.
El camino portugués por la costa inicia en Oporto y tiene una extensión de 266 kilómetros exactamente, 13 etapas y las personas lo pueden culminar en 5 días. Debido al buen clima de la zona, la ruta se puede realizar durante casi todo el año, lo que ha favorecido su popularidad.